domingo, 11 de marzo de 2007

CAMERA OBSCURA (obscura, obscura)

Hola a tod@s,

Se acabó chic@s. Se me acabó el archivo. Esta crónica es la última que hice y tenía guardada hasta ahora, antes de hacerme bloggera por empeño de Patty Diphusa...
...Y como casi siempre pasa, fuimos juntas al concierto.
El pasado noviembre vimos a Tracyanne Campell y a sus amigos presentar su último trabajo en nuestra ciudad: Let's get out of this country.

Al final del escrito hago alusión a mi estado. Hoy debo decir que sigo muy bien. Y Nota* para ese que dice que ya no estoy para muchos trotes: Doy menos, pero los sigo dando... ja,ja,ja!

Besos para tod@s!


El pasado domingo acudimos al Loco para ver en directo a los escoceses Camera Obscura.

Camera Obscura es un grupo de canciones pop vitalistas que resultan bonitas de escuchar. Donde puedes escuchar variados instrumentos (a parte de los habituales) y en ocasiones coros añadidos. Discos que puedes utilizar como música de fondo tranquilita, y en ocasiones para bailar.

Antes, tuvimos la oportunidad de presenciar la puesta en escena y las canciones de Serpentina, y aunque hubiera preferido presenciar la puesta en escena (muchísimo más divertida) y las canciones (también más divertidas) de Danny Mellow, supe sacarle lo bueno que tenían aquellas. Las letras en general eran bonitas, pero algunas rayaban el preciosismo… En mi opinión, los temas de esta pareja de hermanos, ganarían si en lugar de dúo (con tan sólo la guitarra de él) se convirtiera en un grupo aumentando así los instrumentos, y los matices en las canciones.

Después de Serpentina, y con muy poco tiempo de espera, aparecieron en el escenario Camera Obscura.
Batería, guitarra, bajo, teclados, trompeta (un sonido precioso) y la bonita voz de la cantante acompañada de su guitarra.
Las chicas vestían un poco asín. Bueno, para ser más concreta, Tracyanne llevaba el vestido de ir a misa los domingos de Laura Ingalls (ja,ja). Sólo le faltaba el gorrito con visera atado con un lazo bajo su barbilla. (Jaaaa). Bueno esto es sólo anecdótico, y lo digo porque el público compuesto la mayoría de modernos indies (con sus flequillitos, sus camisetas a rayas, sus gafas de pasta…) pues eso, que me hizo un poco de gracia el comparar la pinta de las personas.

Comenzaron con “Come back Margaret” de su último disco, pero como a la vocalista no se le oía nada de nada (ella se dio cuenta enseguida) y por lo visto en la mesa de sonido estaba el becario… pues el problemilla con su micrófono se solucionó al final de la canción. Tracyanne en tono bastante serio, nos preguntó al público si habíamos escuchado bien la canción, y ante la negativa, no se lo pensó dos veces: la repetirían ipsofacto. Y eso hicieron. Muy profesional por su parte. Y supongo que también pensaría que una canción dedicada a la memoria de su abuelita merecía mejor homenaje en el escenario ¿no? Yo hubiese hecho lo mismo, vamos…

Después del incidente del micrófono se sucedieron el de los focos directos a los ojos de Tracyanne y el del sonido de su guitarra (¿por qué me suenan tanto este tipo de fallos? Valencia se está moviendo musicalmente hablando, sí. Ahora sólo falta que las salas mejoren sus instalaciones técnicamente… por lo menos un poquito.)

En fin, salvando incidencias, el concierto estuvo muy bien. Presentaron casi todas las canciones de su último disco Let’s get out of this country, aunque también interpretaron canciones de su primer y segundo álbum. “Lloyd, I’m ready to be heartbroken”, “Teenager”, “Let’s get out of this country” “Lunar sea” “If looks could Hill”…
Eché de menos “keep it clean” mi favorita del anterior Underachievers please try harder.
Para el colofón se dejaron “Razzle Dazzle Rose”. El final lo alargaron de una forma muy chula: utilizando las guitarras y el bajo a modo de mandolinas, que junto con el sonido de la trompeta, hicieron de la canción, la más bonita de la noche (a mi parecer).
Hicieron un bis donde interpretaron dos temas del anterior disco: “Books writen for girls” y “Suspended from class”. El primero tan suave, tan bajito, con tan sólo guitarras… provocó que se oyera el ruidito de las chicas de la barra trajinando con el lavavajillas… El segundo tema más animado y con el sonido típico de los Cameras…

En definitiva fue un buen concierto. Corto, como casi siempre me parecen los conciertos pero de un buen directo, y de muy buenos músicos. Además les gusta que la gente acompañe sobre todo con palmas. Ellos marcan el ritmillo, y tu tocas las palmas hasta que te canses, o al menos en los estribillos… y queda muy bien.

Al salir me compré su último disco. Lo recomiendo. Tiene sólo diez canciones, pero es que viene acompañado (si los compras, claro) de un montón de singles con canciones nuevas. El “merchandaising” que le llaman. Je,je.

En fin queridos tod@s, no sé hasta cuando podré asistir a conciertos y después escribir la crónica. Lo haré mientras pueda, de momento estoy muy bien y no dejo de hacer lo que hacía, pero que cuando esto acabe, os remito a mis querid@s amigos asistentes a conciertos. ¡A ver cuando “croniqueáis” alguno de vosotr@s, que no sois pocos!



jueves, 1 de marzo de 2007

Música entre las flores

Hola a tod@s,
Ahora que pienso, el veranito pasado estuve en varios festivales. Vale que no fueron "macrofestivales". Fueron festivales de andar por casa, pero no menos interesantes que cualquiera de los mastodónticos que últimamente plagan la geografía española. Para nuestro disfrute, oyes.
Pues bien, el pasado septiembre me planté en el "Música entre las Flores" de Córdoba, aprovechando una visita familiar a aquella ciudad (es bueno tener familia o amigos en todas partes).
Esta es la crónica. Espero que os guste.
Besetes,
Loula Mae
Uummhh! Qué bonito nombre para un festival de música… y qué bonito quedaría si además leyéramos en su cartel como grupo participante a los Danny Mellow. Pero bueno, mientras se va haciendo caminito, las ediciones transcurren, y yo vengo de presenciar la última con otros grupos en el elenco. Este festival está dentro de otro bastante ecléctico: Eutopía y se celebra en Córdoba todos los años.

En principio se iba a celebrar en los jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos. Como el cielo amenazaba lluvia, y en previsión de las lluvias burras que allí se gastan, la organización decidió trasladar la ubicación de los conciertos a un pabellón deportivo. Finalmente no llovió, pero los acontecimientos en aquel lugar, se desarrollaron a las mil maravillas.
El pabellón muy bien (grande y con aire acondicionado en todo el edificio). Los accesos, los baños, las colas, las barras, la seguridad, y en definitiva la organización, muy notable. El sonido, sobresaliente, y el público cordobés… matrícula de honor.

Creo que todavía no he mencionado lo que allí fui a ver. Por este orden fueron: La Buena Vida, Dominique A, Lori Meyers y LOS PLANETAS.

Hasta allí me acerqué con mis hermanos pequeños, Eva y Óscar. Vinieron más bien por acompañarme (hecho que les agradezco muchísimo). Ellos son bastante ajenos a este tipo de música, y yo tenía un poco de miedo que se aburrieran en caso de no gustarles nada, pero cuando me vi bailando y saltando con ellos entre el resto del público de aquella cancha, supe que estaban a gusto…y entonces ya me quedé más tranquila.

Sé que soy muy placiente, y puede parecer que me guste todo, pero creerme de verdad cuando os digo que no pinchó ningún grupo. Las cuatro actuaciones fueron inmejorables, y aunque, por tratarse de un festival, fueron más bien cortas, son las mejores que les he presenciado a cada uno de ellos, palabra.

Os voy a comentar un poquito como fue el devenir de cada intervención.

La Buena Vida.
Siempre me han gustado más en aforos más pequeños, con el público sentadito en sus sillas, y mejor si van acompañados por músicos de cuerda y viento. Es un grupo que invita a disfrutarlos mejor de esta manera, pero reconozco que en aquel escenario estuvieron muuuy bien. Interpretaron en general, las canciones más animosas que tienen. Presentando muchas, por supuesto del Vidania, su último disco: “calles y avenidas”. “la mitad de nuestras vidas” “reacción en cadena”… Arantzu ha aprendido a tocar la armónica, y acompañó una de las canciones con ella (sólo lo hizo en una, por lo visto va poquito a poco).
Repasaron canciones de anteriores discos “el actor mejicano” “montevideo” “hh:mm:ss” (para mí muy bonita: “… contigo quiero estar mil millones de años más… y no puedo esperar ni un segundo más…”
Hubo bis, y para entonces se dejaron “qué nos va a pasar” canción insignia del grupo, y cuando al final comenzaron los acordes de “los planetas”, esperé ver aparecer a J por allí para cantarla a dúo con Arantzu, pero no lo hizo. Una pena. (Más tarde, Los Planetas, ni tan siquiera interpretaron “y además es imposible” a dúo con Arantzu en el disco. Otra pena)

Dominique A.
Mi sobrina la mediana, tiene un micrófono de juguete con unos pedales en la base. Cada uno tiene una marcha grabada, para que suene al pisarlo, así ella puede cantar a ritmo de hip-hop, de rock, de bosanova, y de no me acuerdo qué otro tipo de ritmillo.
Bueno, pues el Dominique A tenía dos micrófonos de esos. Profesionales, claro. En unos segundos y a la primera, se marcaba un pequeño rif con la guitarra y lo grababa. Después grababa otro distinto. En algunas canciones hasta 3 ritmos diferentes. Luego repetía esta operación en el otro micrófono, pero con su propia voz. Un canon, o ruidos hechos con la boca, tipo rapero. Más tarde los reproducía mientras cantaba y tocaba “en directo” una de sus guitarras (las dos eran eléctricas, pero una de ellas sonaba más acústica). Y todo este ritual, para cada una de las canciones. En definitiva, un verdadero hombre orquesta.
Las canciones de Dominique, suenan un poco tristes. La verdad es que no entiendo el francés, pero él, con un perfecto castellano, presentaba sus canciones, y entre otros temas, las canciones hablaban de amor.
El público lo animaba dando palmas al ritmo, o aplaudiendo antes de terminar la canción, porque simplemente parecía increíble lo que estaba consiguiendo un hombre solo en un escenario. No sólo por la habilidad que tenía con la guitarra y sus micrófonos mágicos, sino por su torrente de voz (preciosa), que de repente te ponía el vello de punta.
Interpretó canciones desconocidas para mí, puesto que yo lo he descubierto en su último trabajo L’horizon. Eché de menos que cantara mi canción favorita de este disco “la pleureuse”, pero todas las demás, fueron estupendas.

(*Nota para ese que dice que no soy muy rigurosa con los datos técnicomusicales: hago lo que puedo)

Lori Meyers.
Los Lori están que se saleeen!!! Estos chicos cada vez les sale mejor, eso de tocar en directo y cantar con coros incluidos esas canciones tan bonitas que te hacen sonreír cuando las escuchas…
Después de un intro grabado, con la banda sonora de Cinema Paradiso, comenzaron su actuación con “hostal Pimodán” de su último disco homónimo. Después continuaron con el resto del disco, y del anterior también. Alucinamos con “la caza” de los Brincos, con “el aprendiz” (mi canción favorita”) con “dilema” “ya lo sabes”… con todas.
Para el bis se dejaron “la mujer esponja” y “viaje de estudios”. A parte de la importancia que le dan a las voces (con los coros), decir que las guitarras alcanzaron momentos impresionantes.
Son tan vitalistas, que lo contagian, y por eso público no parábamos de saltar, bailar y cantar al mismo tiempo que ellos. Estuvieron de miedo. Cuando todo terminó, y mientras se marchaban, sonaba de fondo una de esas piezas para piano de Eric Satie, supongo que con el propósito de amansar a las fieras que estábamos allí después de expulsar tanta adrenalina. Muy acertado.
Me encantan los Meyers.

LOS PLANETAS.
Permitidme que escriba con mayúsculas cuando a Ellos me refiero.
Son muchos años de canciones guitarreras, de letras extrañas e interpretaciones diferentes.
Hace tiempo que ya los elevé al altar del mejor grupo con el que disfruto escuchando música. En mi opinión, claro. Pero de los conciertos de LPs puedes esperar cualquier cosa. Últimamente la proporción era uno bueno frente a cuatro malos. Pero el del domingo pasado… fue de los buenos. El mejor para mí.
No sé si ya están mayores, si ya no se soportan así mismos, o si han evolucionado hacia otras esferas musicales… El caso es que comenzaron presentado las nuevas canciones de su nuevo disco “La Leyenda del Espacio” que saldrá próximamente. Muy raro. Canciones aflamencadas pero muy guitarreras (más de lo normal) “caracoles” “alegrías del incendio” un fandango que no me quedé con su nombre y unas bulerías también muy extrañas. Todo esto amenizado con unas imágenes a sus espaldas de temática andaluza…e incomprensiblemente religiosa. Me explico: la batería de Erik se presentó bajo un palio, tipo trono de imagen de semana santa. Las imágenes proyectadas durante la actuación, de temática virginal (sobre todo aparecía La Dolorosa en sus múltiples acepciones) y de procesiones varias. Ya no se si existe algún mensaje subliminal (que es muy posible) o simplemente se trata de una extravagancia más. No lo sé.
Después de esta mini presentación, se pusieron con los temas antiguos. Comenzaron con “un buen día” que para mi gusto la interpretaron un poco rápida. En aquel momento, se me pasó por la mente que quizá ese sería otro concierto de los malos, pero afortunadamente no fue así. Después tocaron “corrientes circulares en el tiempo”, y ya aquí supe que el concierto sería de los buenos.
Erik se salía con la batería como siempre (lo considero el mejor batería del panorama musical español. Además es muy versátil. Trabaja incluso con Enrique Morente, ¿cómo se os ha quedo el cuerpo?)
Florent, Miguel y Banin a las cuerdas (y éste último también a los teclados) perfectos como siempre. En realidad quien sentencia con su actitud el concierto, es el propio J. Pero esta vez, a parte de estar muy sereno y muy centrado (no se si sabéis a qué me refiero), me llamó muchísimo la atención lo bien que estaba cantando.
Es su voz muy peculiar. Con esa capacidad de pasar de un tono bajo a uno altísimo, sin apenas respirar, sin que le cueste y sin que se le note una transición entre medias. Sirva de ejemplo “anuncio para coches”. Mira si puedes cantarla tú sin ahogarte en el intento.
Pues bueno, cantó “santos que yo te pinte” “maniobra de evasión” “devuélveme la pasta que me debes” “vas a verme por la tele”… Cuando comenzaron los acordes de “segundo premio” la gente se volvió loca. Yo entre ellas. La interpretaron a la perfección. Es mi canción favorita de ellos, y hubo un momento en que me entró una cosa rara. Tuve que sostenerme las sienes con ambas manos y además cerré los ojos. Cuando los volví a abrir, vi que había unas cuantas personas más sujetándose la cabeza. A esto como lo llamamos… dolor de tarro masivo o lisergia planetera??? Bueno, supongo que en definitiva será la inmensa emoción que puedes sentir frente algunos estímulos. En este caso musicales.
Interpretaron unas cuantas más y se largaron. En el bis se marcaron “pesadilla en el parque de atracciones”, “de viaje” (la gente flipaba con esta) y “prueba esto”.
Después se fueron y ya no volvieron. Me supo a poco, pero me fui feliz a casa.
Supongo que para la disolución del grupo queda muy poco, pero de momento, y creo que ya para toda la vida, pienso seguir disfrutando de lo que han dejado y quieran dejar


Bueno, querid@s tod@s, esto fue lo que dio de sí el Música entre las flores. Bonito nombre para un festival, aunque más bonito sonaría si pudiéramos leer entre el cartel Danny Mellow… creo que esto ya lo he dicho antes… ¿no?